Hoy abordaremos una tarea común en casas antiguas: la reparación de grietas y problemas de humedad en paredes. Aprenderemos a remover el revoque dañado y aplicar un nuevo mortero para dejar la superficie lista para pintar.
Paso 1: Preparación de la Superficie
- Remueve todo el revoque suelto o dañado.
- Trabaja hasta llegar a una superficie firme para asegurar una buena adhesión del nuevo mortero.
Paso 2: Preparación del Mortero
- Sigue las especificaciones del fabricante para mezclar el mortero.
- En nuestro caso, usamos la mitad de una bolsa de mortero Mestic.
- Agrega la cantidad de agua recomendada y mezcla hasta lograr una consistencia homogénea.
Paso 3: Aplicación del Mortero
- Humedece bien la superficie a reparar con un rociador o esponja.
- Aplica el mortero con la cuchara de albañil, empezando con capas gruesas.
- Usa el fratacho para ir alisando y nivelando la superficie.
Paso 4: Nivelación y Alisado
- Verifica el nivel pasando una varilla paralela al arreglo para identificar y eliminar sobrantes.
- Humedece la mezcla y la llana.
- Alisa la superficie con la llana hasta lograr un acabado suave.
Paso 5: Acabado Final
- Deja secar el mortero según las instrucciones del fabricante (en nuestro caso, 24 horas).
- Una vez seco, puedes aplicar enduido si es necesario y luego pintar.
Consejos Adicionales
- Este método es ideal para reparaciones de hasta 1,3 mm de profundidad.
- Mantén la superficie húmeda durante la aplicación para mejorar la adherencia.
- Trabaja con paciencia, especialmente durante el alisado final.